Hace bastante tiempo que el concepto de integrar los espacios interiores con el exterior está vigente. Y nada mejor cuando durante todo el año la temperatura es cálida y agradable, haciendo que la utilización de ambos espacios sea cotidiana y natural.
Westgarth House es el ejemplo perfecto de esta integración. Es una casa ubicada en Melbourne, Australia, en donde la sala de estar se abre completamente al jardín, eliminando todo tipo de separación visual entre el interior y el exterior. El estudio encargado de realizar esta maravilla fue la firma Kennedy Nolan.
La decoración de la sala de estar con comedor tiene un estilo muy nórdico. Las paredes blancas, el piso de color claro, los muebles en madera natural, la incorporación de color mediante cuadros, plantas y objetos decorativos estratatégicamente ubicados… todos los detalles de ese estilo bien europeo adaptados a la decoración en otras latitudes.
Al fondo se ve parte de la cocina de la casa, de líneas muy minimalistas con muebles en madera natural y una isla en blanco que también sirve de barra.
Contraste entre espacios
Además de lograr la perfecta integración física con el jardín, algo que también resalta es el contraste que se da entre ambos espacios. El interior es de estilo nórdico con muchos muebles mid-century mientras que el jardín es totalmente moderno, con muy pocas plantas y donde predomina el verde del césped. Sin embargo los dos se unen en armonía sin competir entre sí.