Un estudio / apartamento antiguo del año 1926 fue renovado completamente y decorado en estilo nórdico contemporáneo. La reforma incluyó crear una división entre la sala y la habitación, que se logró mediante una estructura metálica fija con vidrio.
El estudio ha quedado perfecto, con todas las áreas integradas en una gran estancia que refleja lo mejor del estilo nórdico, donde priman los colores claros tanto en pisos, paredes y mobiliario. Es bastante amplio por tratarse de un estudio: cuenta con 43 metros² de superficie total.
La luz natural inunda el interior del apartamento gracias a las ventanas que se han dejado desnudas. La sala está formada únicamente por un sofá de 3 cuerpos tapizado en blanco y con un par de cojines en colores neutrales como accesorio decorativo. Una pequeña mesa redonda en metal hace de mesa de centro. Se recurrió a las plantas de interior para sumar colores vivos a la decoración.
La sala de estar se ubica justo al lado de la habitación y el muro vidriado se incorpora muy bien ya que está terminado con colores acordes a los utilizados en el resto del estudio / apartamento.
La cocina se ubica en el extremo opuesto de la habitación y se ha integrado en su totalidad al resto de la estancia.
Frente a la sala de estar se ubica un pequeño sector para el comedor, con una mesa redonda que aprovecha muy bien el espacio en la que fue colocada. El gran mueble que se ve detrás oculta la nevera o frigorífico.
La cocina se diseño con forma de “L” para que las tareas que allí se desarrollen sean más cómodas y fáciles de realizar. Los muebles son de diseño muy simple con terminación de melamina color gris claro y tiradores que casi ni se notan. La encimera de mármol blanco combina con la alzada en azulejos del mismo color. Todos los electrodomésticos son de última generación y en acero inoxidable, al igual que el grifo y fregadero.
Arriba, vista de los sectores del comedor y sala de estar con la habitación de fondo, separada del resto con la estructura fija metálica y vidrio repartido.
Por último, la parte que más me ha llamado la atención de este estudio / apartamento: la habitación. Sin dudas a quedado genial y la división separa ambas estancias con mucho estilo y sin ocupar demasiado lugar, pero creo que no ha sido la mejor elección.
Considerando la cantidad de ventanas que hay en toda la vivienda y las dimensiones generosas (no nos olvidemos que son 43 metros² en total), tranquilamente se podría haber optado por un tabique divisorio, mucho más económico y que da privacidad total a la habitación. Además hubiese permitido distribuir los muebles de la sala de otra manera, aprovechando mejor el espacio y ganando en amplitud. Tan solo un pensamiento. En el plano que está más abajo pueden ver a que me refiero.
La habitación es minimalista, con la cantidad de muebles mínima y necesaria: una cama y una mesa de luz. Al igual que en la sala se suma color y texturas a la decoración mediante objetos textiles como los cojines y las mantas.
Ante tanta simplicidad, la lámpara de techo adquiere protagonismo y además de iluminar, decora la habitación. Creo que es la lámpara modelo Maskros de Ikea. Para dar privacidad se utiliza una cortina gris que obstruye la vista hacia esa estancia.
Plano del estudio / apartamento:
El espacio era suficiente para separar completamente la habitación de la sala mediante un tabique en lugar del muro vidriado.
Via erikolsson.se